Función y relación del recuento de eosinófilos con la salud corporal

Los eosinófilos son un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel importante en el sistema inmunológico. En determinadas circunstancias, el nivel de eosinófilos en el cuerpo puede mostrar una imagen de la salud de una persona.

Los eosinófilos se producen en la médula espinal. El nivel normal de eosinófilos es de 30 a 350 células de eosinófilos por microlitro de sangre o alrededor del 0 al 6 por ciento. Para determinar el nivel de eosinófilos en el cuerpo, debe realizar una prueba de recuento de glóbulos blancos. Los resultados de esta prueba mostrarán los niveles de todos los tipos de glóbulos blancos, incluidos los eosinófilos.

Función de los eosinófilos

Al igual que otros tipos de glóbulos blancos, los eosinófilos también forman parte del sistema inmunológico que funciona para proteger al cuerpo de las enfermedades. Sin embargo, los eosinófilos tienen un papel especial, a saber:

  • Contra parásitos y bacterias relativamente grandes, como gusanos.
  • Ayuda a controlar la respuesta inmunitaria, especialmente a las alergias.

Debido a esta función única, los niveles sanguíneos de eosinófilos pueden ser un indicio de ciertas afecciones, como las infecciones por helmintos y las alergias.

Relación entre el número de eosinófilos y la salud corporal

Algunas enfermedades pueden hacer que los niveles de eosinófilos sean anormalmente altos o bajos. Los niveles de eosinófilos por debajo de lo normal pueden deberse a un consumo excesivo de alcohol o un exceso de la hormona cortisol en el cuerpo (síndrome de Cushing).

Mientras tanto, se pueden encontrar altos niveles de eosinófilos en las siguientes enfermedades:

1. Eczema

Los niveles altos de eosinófilos pueden indicar alergias y una de ellas es el eccema. Además del aumento de los niveles de eosinófilos, el eccema también se caracteriza por piel seca, con picazón, escamosa, protuberancias y la aparición de parches de color rojo pardusco.

2. Infección por gusanos

Los niveles altos de eosinófilos también pueden ser un signo de infección por gusanos, uno de los cuales es la filariasis. La filariasis, o más comúnmente conocida como elefantiasis, es una infección por filariasis que ataca los vasos linfáticos y se transmite a través de las picaduras de mosquitos.

3. Artritis reumatoide

Se pueden encontrar niveles elevados de eosinófilos en la enfermedad. artritis reumatoide. Los pacientes con esta enfermedad generalmente experimentan síntomas en forma de dolor articular, articulaciones hinchadas, articulaciones rígidas, fatiga, fiebre y pérdida de apetito.

4. Leucemia

La leucemia es un cáncer de la sangre que también puede hacer que aumenten los niveles de eosinófilos. La causa de la leucemia no se conoce con certeza. Aun así, hay varias cosas que se cree que aumentan el riesgo de esta enfermedad, a saber, la herencia, los trastornos genéticos, los trastornos de la sangre y los antecedentes de tratamiento del cáncer (quimioterapia o radioterapia).

Además de las enfermedades anteriores, los niveles altos de eosinófilos también pueden indicar varias otras enfermedades, como colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, inflamación de la vesícula biliar, síndrome de hipereosinofilia y filariasis linfática. Otros cánceres, como el de ovario, pulmón y estómago, también pueden causar niveles elevados de eosinófilos.

Otras afecciones que también pueden causar niveles elevados de eosinófilos son el uso de ciertos tipos de medicamentos, como supresores del apetito (anfetaminas), laxantes que contienen psyllium y antibióticos.

La cantidad de eosinófilos en la sangre puede ser una indicación del estado de salud de una persona. Sin embargo, para determinar una enfermedad, no puede basarse únicamente en los niveles de eosinófilos. Los médicos también suelen realizar otros exámenes antes de determinar el diagnóstico de una enfermedad.


$config[zx-auto] not found$config[zx-overlay] not found