Síntomas de un accidente cerebrovascular leve y cómo prevenirlo

Síntomas de un derrame cerebral leve Se recomienda no ignorar incluso si solo dura unos minutos y no causa daños, pero esta condición puede ser una advertencia. Porque 1 de cada 3 personas que han tenido un accidente cerebrovascular leve, puede sufrir un derrame cerebral y aproximadamente la mitad ocurre en un año.

El accidente cerebrovascular leve en el lenguaje médico también se denomina ataque isquémico transitorio (momentáneo) o Ataque isquémico transitorio (TIA). Esta condición tiene el mismo significado que un accidente cerebrovascular, es decir, la obstrucción del flujo sanguíneo al cerebro. Los accidentes cerebrovasculares menores ocurren debido a depósitos de colesterol que contienen grasa, conocidos como placa (aterosclerosis), en las arterias que transportan oxígeno y nutrientes al cerebro.

El riesgo de una persona de sufrir un derrame cerebral leve será mayor si:

  • Mayores de 55 años.
  • Ha tenido un accidente cerebrovascular leve anterior o tiene antecedentes familiares de accidente cerebrovascular leve.
  • Tener sobrepeso u obesidad.
  • Tiene el hábito de fumar.
  • Padecer ciertas enfermedades, como trastornos del ritmo cardíaco (arritmias), diabetes, colesterol alto, hipertensión y anemia de células falciformes.

La diferencia con un derrame cerebral, el bloqueo es de corta duración y generalmente no causa daño permanente. Sin embargo, en algunos casos, esta afección puede convertirse en un accidente cerebrovascular.

Reconocer los síntomas de un accidente cerebrovascular leve

Las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular leve deben someterse a un examen médico y recibir tratamiento en el hospital de inmediato. A continuación, se enumeran los síntomas de un accidente cerebrovascular leve que deben reconocerse:

  • Parálisis de un lado del cuerpo, como la cara, el brazo o la pierna.
  • El habla se vuelve confusa, confusa y poco clara.
  • Confusión o dificultad para entender las palabras de otras personas.
  • Visión borrosa o incluso ceguera en uno o ambos ojos.
  • Hormigueo o entumecimiento repentino en ciertas partes del cuerpo.
  • Mareos o pérdida repentina del equilibrio.
  • Dolor de cabeza severo sin causa alguna que aparece de repente.

Prevenir un accidente cerebrovascular menor

Dado que los accidentes cerebrovasculares menores tienen el potencial de convertirse en accidentes cerebrovasculares, es importante prevenirlos. Las siguientes son algunas formas de prevenir accidentes cerebrovasculares menores que puede hacer a partir de ahora:

1. Reducir la presión arterial alta

La hipertensión arterial no controlada es el mayor factor de riesgo que puede aumentar el riesgo de que una persona sufra un accidente cerebrovascular leve. Por lo tanto, mantenga su presión arterial a no más de 120/80 mmHg.

El truco consiste en comer muchas frutas y verduras, reducir el consumo de sal o alimentos salados y evitar los alimentos que contienen colesterol alto. No olvide hacer ejercicio durante unos 30 minutos todos los días, dejar de fumar y aumentar el consumo de ácidos grasos omega-3, como los huevos y el pescado.

2. Bajar de peso

La obesidad puede aumentar las posibilidades de que una persona sufra un derrame cerebral leve. Si ya tiene sobrepeso, es recomendable bajar de peso para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.

3. Hacer ejercicio con regularidad

El ejercicio tiene un papel importante para perder peso y mantener estable la presión arterial. Varios tipos de ejercicio, como caminar, trotar, nadar, andar en bicicleta o hacer ejercicio físico en Gimnasio, que se realiza al menos 4-5 veces a la semana puede reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares leves y enfermedades cardíacas.

4. Tratamiento de la diabetes

Los diabéticos con niveles elevados de azúcar en sangre en el cuerpo pueden sufrir daños y obstrucciones en los vasos sanguíneos. Si daña los vasos sanguíneos del cerebro, el riesgo de sufrir un derrame cerebral será mayor.

Por lo tanto, controle los niveles de azúcar en sangre manteniendo los patrones de alimentación y las porciones, haciendo ejercicio con regularidad y tomando los medicamentos recetados por un médico.

5. Dejar los hábitos de fumar

Fumar puede aumentar su riesgo de accidente cerebrovascular porque hace que la sangre se espese y aumenta el riesgo de aterosclerosis, que es la acumulación de placa que puede obstruir los vasos sanguíneos. Por eso, dejar de fumar es una forma de reducir el riesgo de un derrame cerebral leve.

Si experimenta síntomas leves de accidente cerebrovascular como se mencionó anteriormente, no demore en ir al hospital de inmediato para que un neurólogo pueda tratar esta afección lo antes posible. Cuanto antes se trate un accidente cerebrovascular menor, menor será el riesgo de que esta enfermedad se convierta en un accidente cerebrovascular.


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