No tenga miedo de los quistes ováricos

Los quistes ováricos a menudo se asocian con el cáncer de ovario. De hecho, no todos los quistes ováricos tienen el potencial de volverse malignos o cancerosos. Con el tratamiento adecuado, los quistes ováricos se pueden tratar y evitar que empeoren.

Los quistes ováricos son bastante comunes en las mujeres. Estos quistes suelen ser inofensivos y desaparecen por sí solos sin un tratamiento especial. Lo que hace que los quistes ováricos sean peligrosos es cuando se rompen, son muy grandes o bloquean el suministro de sangre a los ovarios.

Además, los quistes ováricos que no se detectan y tratan temprano también tienen el potencial de convertirse en malignos o cancerosos.

Factores de riesgo del quiste ovárico

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de que una mujer desarrolle quistes ováricos, que incluyen:

  • Trastornos hormonales
  • Efectos secundarios de medicamentos, como píldoras anticonceptivas o terapia de reemplazo hormonal
  • Ciertas enfermedades, como endometriosis e infecciones o inflamación pélvica
  • Historia previa de quistes ováricos
  • Historial de cirugía de ovario

En ciertos casos, los quistes ováricos benignos pueden potencialmente convertirse en cáncer de ovario. Esto tiene un mayor riesgo en mujeres que tienen ciertos factores de riesgo, como:

  • Más de 50 años o menopausia
  • Tiene genes de mutación BRCA1 y BRCA2.
  • Tiene antecedentes familiares de cáncer de ovario, cáncer de mama o cáncer de colon
  • Tener sobrepeso u obesidad.
  • Someterse a terapia hormonal después de la menopausia
  • Tiene el hábito de fumar
  • Sufriendo de cáncer de mama
  • Tomar medicamentos para aumentar la fertilidad, como la terapia hormonal.

Reconocer los síntomas de los quistes ováricos

Los quistes ováricos suelen ser difíciles de detectar o diagnosticar porque generalmente son asintomáticos. Estos quistes solo causan síntomas cuando son grandes, se rompen o interfieren con la función ovárica.

Sin embargo, algunos quistes ováricos pueden causar algunos síntomas, como:

  • Micción frecuente
  • Dolor durante la defecación y las relaciones sexuales.
  • Mareado
  • Dolor de estómago
  • Náuseas y vómitos
  • Hinchado
  • Cambios en el ciclo menstrual
  • Dolor en los senos
  • Es fácil sentirse lleno aunque solo coma un poco
  • Dolor pélvico antes o durante la menstruación y se irradia a la zona lumbar y a los muslos.

Si experimenta los síntomas anteriores, especialmente si tiene factores de riesgo para desarrollar quistes ováricos, debe consultar inmediatamente a un médico.

Cómo detectar quistes ováricos

Los quistes ováricos pueden detectarse mediante un examen realizado por un médico. Para detectar y diagnosticar quistes ováricos, los médicos pueden realizar un examen físico y exámenes de apoyo en forma de:

Ultrasonido (USG)

El examen de ultrasonido es uno de los pasos principales en el diagnóstico de quistes ováricos. Con la ecografía, el médico puede ver el tamaño, la forma, la ubicación y ver si el quiste contiene tejido sólido o líquido.

Este examen también se realiza para controlar el desarrollo de quistes ováricos y orientar al médico cuando desee realizar una biopsia de los ovarios.

Biopsia

Una biopsia es un procedimiento para tomar una muestra de tejido ovárico para su posterior examen en un laboratorio para determinar si el quiste es benigno o tiene el potencial de volverse maligno.

prueba de sangre

El médico también realizará análisis de sangre, si los resultados de una ecografía o una biopsia muestran que el quiste tiene el potencial de ser maligno o tiene características de cáncer de ovario.

Un método de examen que se puede realizar a través de esta prueba es el examen de la proteína CA-125. Esta sustancia suele ser elevada o detectable en mujeres que padecen determinadas enfermedades, como cáncer de ovario, enfermedad inflamatoria pélvica, endometriosis o fibromas uterinos.

Laparoscopia

A través de una pequeña incisión, el médico insertará un laparoscopio, que es un tubo con una luz y una cámara en el extremo. Con la laparoscopia, los médicos pueden ver directamente la cavidad pélvica y los órganos reproductores para detectar anomalías.

Por lo general, los quistes ováricos se tratarán médicamente si son grandes, causan dolor, orinan con frecuencia o interfieren con la menstruación.

Sin embargo, no todos los quistes ováricos requieren tratamiento médico. Los tipos de quistes funcionales relacionados con el ciclo menstrual son generalmente inofensivos. Estos quistes pueden desaparecer por sí solos en 2-3 ciclos menstruales.

Si siente algún síntoma o tiene factores de riesgo de quistes ováricos que se han mencionado anteriormente, consulte inmediatamente a un médico.

Mediante un examen y un tratamiento tempranos, el médico puede determinar el tipo de quiste que está experimentando y tratarlo para que no se convierta en cáncer de ovario. Por lo tanto, los quistes ováricos pueden tratarse adecuadamente y el riesgo de complicaciones es menor.


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