Placenta previa: síntomas, causas y tratamiento

La placenta previa es una afección en la que la placenta se encuentra en la parte inferior del útero, cubriendo así parte o todo el canal del parto. Además de bloquear el canal del parto, la placenta previa puede causar sangrado abundante, tanto antes como durante el parto.

La placenta es un órgano que se forma en el útero durante el embarazo. Este órgano funciona para distribuir oxígeno y nutrientes de la madre al feto y eliminar los desechos del feto.

Normalmente, la placenta se encuentra en la parte inferior del útero al comienzo del embarazo, pero a medida que aumenta la edad gestacional y el útero crece, la placenta se moverá hacia arriba. En el caso de la placenta previa, la posición de la placenta no se mueve desde debajo del útero hasta cerca del momento del parto.

SíntomaPlacenta previa

El síntoma principal de la placenta previa es el sangrado vaginal que se produce a finales del segundo o principios del tercer trimestre del embarazo. El sangrado puede ser abundante o leve y reaparecerá en unos pocos días. No es infrecuente que esta condición se considere menstruación durante el embarazo. El sangrado también puede aparecer después del sexo y se acompaña de contracciones o calambres abdominales.

Cuando ir al doctor

Consulte inmediatamente a un ginecólogo si hay manchas o sangrado durante el embarazo.

Causa y Factores de riesgo de placenta previa

La causa de la placenta previa no se conoce con certeza, pero hay varios factores que se cree que aumentan el riesgo de que las mujeres embarazadas padezcan esta afección, a saber:

  • 35 años o más.
  • Fumar durante el embarazo o abusar de la cocaína.
  • Tiene una forma anormal del útero.
  • No es el primer embarazo.
  • Los embarazos anteriores también tenían placenta previa.
  • Posición fetal anormal, como nalgas o transversa.
  • Embarazada de gemelos.
  • Nunca tuve un aborto espontáneo.
  • Ha tenido una cirugía en el útero, como un legrado, extirpación de fibromas o cesárea.

Diagnóstico de placenta previa

Los médicos pueden sospechar que una mujer embarazada tiene placenta previa si el sangrado ocurre en el segundo o tercer trimestre del embarazo. Sin embargo, sin duda, el médico realizará las siguientes pruebas:

  • Ecografía transvaginal

    Este procedimiento se realiza insertando una herramienta especial en la vagina para ver el estado de la vagina y el útero. Este examen es el método más preciso para determinar la ubicación de la placenta.

  • Ultrasonido pelvico

    Este procedimiento es igual que una ecografía transvaginal, pero el dispositivo solo se adhiere a la pared abdominal para ver las condiciones dentro del útero.

  • Resonancia magnética (imagen de resonancia magnética)

    Este procedimiento se utiliza para ayudar a los médicos a ver claramente la posición de la placenta.

Si una mujer embarazada experimenta placenta previa, el obstetra continuará monitoreando la posición de la placenta o placenta con ultrasonido periódicamente, hasta que llegue el día del parto.

Tratamiento Placenta previa

El tratamiento de la placenta previa tiene como objetivo prevenir el sangrado. El tratamiento que administrará el médico depende del estado de salud de la madre y el feto, la edad gestacional, la posición de la placenta y la gravedad del sangrado.

En las mujeres embarazadas que no experimentan sangrado o solo experimentan un sangrado leve, generalmente el médico permitirá que las mujeres embarazadas realicen el tratamiento de forma independiente en el hogar, en forma de:

  • Mintiendo mucho
  • Evite los deportes
  • Evite las relaciones sexuales

Aunque no requieren hospitalización, los pacientes deben estar alerta y buscar atención médica de inmediato si el sangrado empeora o no se detiene.

Si una mujer embarazada experimenta sangrado abundante o repetido, el obstetra recomendará que el bebé nazca lo antes posible por cesárea. Sin embargo, si la edad gestacional es menor de 36 semanas, las mujeres embarazadas recibirán primero una inyección de corticosteroides para acelerar la maduración de los pulmones fetales. Si es necesario, las mujeres embarazadas también recibirán transfusiones de sangre para reemplazar la sangre perdida.

Las mujeres embarazadas que experimentan placenta previa en realidad pueden dar a luz con normalidad, siempre que la ubicación de la placenta no cubra el canal del parto o solo lo cubra parcialmente. Pero si la placenta cubre todo el canal del parto, el médico sugerirá una cesárea.

Complicaciones de la placenta previa

La placenta previa puede ser peligrosa tanto para la madre como para el feto. En la madre, la placenta previa puede ocasionar complicaciones como:

  • Choque

    El shock ocurre debido a un sangrado abundante durante el trabajo de parto.

  • Coagulación de la sangre

    Esta complicación se produce debido a la hospitalización que hace que la madre se acueste demasiado tiempo, por lo que la sangre es más fácil.

Mientras está en el feto, las complicaciones que pueden ocurrir debido a la placenta previa son:

  • Nacimiento prematuro

    Si el sangrado continúa, el bebé debe nacer por cesárea de inmediato, incluso si aún no está a término.

  • Asfixia fetal

    Esta condición ocurre cuando el feto no recibe suficiente oxígeno mientras está en el útero.

En casos raros, la placenta previa puede hacer que el tejido placentario crezca demasiado profundo, lo que dificulta su expulsión (retención placentaria). Esta condición empeorará el sangrado.


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