Cuidado con los bultos en los senos

Un bulto en el seno no siempre conduce a una afección peligrosa, como el cáncer de seno. Sin embargo, estos golpes aún deben ser vigilados. La razón es que los bultos en los senos que son peligrosos e inofensivos pueden mostrar características similares entre sí.

La mayoría de los bultos en los senos aparecen como resultado de cosas inofensivas, como el ciclo menstrual y los cambios hormonales. Además, el bulto también puede estar relacionado con un conducto de leche bloqueado, una infección o una lesión en la mama.

Por lo general, un bulto inofensivo en los senos se encogerá o desaparecerá por sí solo. Sin embargo, en ciertos casos, un bulto en la mama puede ser causado por una afección más grave, como el cáncer de mama.

Esta afección tiene un mayor riesgo para las mujeres que tienen antecedentes de ciclos menstruales irregulares o antecedentes familiares de cáncer de mama.

Por lo tanto, es importante que reconozca qué tipos de bultos en el seno debe tener en cuenta para que puedan tratarse de manera rápida y adecuada.

Tenga cuidado con los bultos mamarios no cancerosos

Hay varias causas de bultos en los senos que no son cancerosos ni benignos, que incluyen:

1. Quiste de mama

Los quistes mamarios son sacos llenos de líquido en el tejido mamario que son benignos. Esta condición es más común en mujeres mayores de 35 años. Por lo general, el bulto del quiste se siente liso y firme.

Antes del período menstrual, el tamaño de los quistes mamarios puede aumentar rápidamente debido a cambios hormonales. Estos bultos en los senos generalmente se encogen o desaparecen después de que termina el período menstrual.

2. Senos fibroquísticos

Los cambios fibroquísticos en los senos también pueden ocurrir debido a cambios hormonales durante el ciclo menstrual. Esta condición es más común en mujeres de 30 a 50 años.

Con estos cambios, los senos se sienten flexibles, llenos, agrandados y dolorosos antes de la menstruación y tienden a mejorar después del ciclo menstrual.

3. Fibroadenoma

El fibroadenoma es un bulto benigno en los senos que a menudo experimentan las adolescentes y las mujeres adultas de entre 30 y 35 años. Un bulto en el seno causado por un fibroadenoma suele ser firme, suave, indoloro o solo ligeramente sensible y se mueve fácilmente al tacto. El tamaño también varía, puede ser pequeño, pero también puede ser grande.

La causa de la aparición de los bultos de fibroadenoma aún no se conoce con certeza. Sin embargo, existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de que una mujer tenga esta afección, incluidos el embarazo, la menstruación o los efectos secundarios de la terapia hormonal y las píldoras anticonceptivas.

4. Infección mamaria

La infección de mama o mastitis es más común entre las madres que amamantan. La infección o inflamación en el seno puede ocurrir cuando la piel del pezón está lesionada o agrietada, por lo que las bacterias pueden ingresar fácilmente al tejido del seno.

Una infección mamaria suele ser un bulto lleno de pus o una hinchazón roja en el área de la mama. Los bultos en los senos debidos a una infección pueden ser dolorosos, calientes y estar acompañados de fiebre.

Bultos en el pecho a tener en cuenta

Además de las diversas causas mencionadas anteriormente, los bultos en la mama a veces también pueden ser causados ​​por una afección peligrosa, a saber, el cáncer de mama. Estas son algunas características de los bultos en la mama que deben sospecharse como cáncer de mama:

  • Un bulto firme en los senos o un nuevo engrosamiento de los senos que se siente diferente al tejido circundante.
  • El bulto se disemina a otras ubicaciones, como la axila, el pecho o el cuello.
  • Los bultos no desaparecen después de la menstruación
  • El bulto cambia de forma o crece más
  • Senos magullados sin motivo aparente
  • Cambios en la piel de la mama, como picazón, enrojecimiento, descamación o arrugas como una cáscara de naranja.
  • Pezones interesados
  • Secreción del pezón, como sangre, pus o líquido similar a la leche

Además, también debe estar alerta si experimenta otros síntomas de cáncer de mama, como pérdida de peso sin motivo aparente. Asimismo, si tienes factores de riesgo de cáncer de mama, por ejemplo, tienes antecedentes familiares biológicos de haber sido diagnosticada con cáncer de mama.

Si experimenta síntomas de un bulto en el seno, tanto benignos como peligrosos, debe consultar a un médico para determinar la causa.

Detección temprana para tener cuidado con los bultos en la mama

Los bultos en la mama deben detectarse y tratarse lo antes posible. La razón es que, si es canceroso, el bulto seguirá creciendo y atacará el tejido normal circundante, o incluso se extenderá a otros órganos, como los pulmones y el cerebro.

Para detectar bultos en los senos en casa, puede hacerlo de forma independiente con el Autoexamen de Senos (BSE). Es importante hacer esto como un esfuerzo de detección temprana para estar consciente de los bultos en el seno.

Además, también puede consultar con un médico para determinar si el bulto en el seno es benigno o peligroso.

Sin duda, el médico puede sugerir un examen de los senos, como un examen físico, una biopsia, una mamografía y exámenes radiológicos, como una tomografía computarizada y una resonancia magnética. Si es necesario, el médico también puede realizar pruebas adicionales, como marcadores tumorales.

Cualquiera que sea la causa, es importante detectar y tratar los bultos en la mama a tiempo. Para tratar un bulto benigno en el seno, el médico puede proporcionar tratamiento, cirugía o tal vez simplemente monitorear hasta que el bulto desaparezca por sí solo.

Sin embargo, si el bulto es maligno, el médico puede sugerir cirugía y tratamiento para el cáncer de mama, como quimioterapia y radioterapia.

Por lo tanto, si experimenta un bulto en la mama, debe consultar inmediatamente a un médico para determinar la causa y someterse al tratamiento adecuado.


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