Microcefalia: síntomas, causas y tratamiento

Microcefalia o microcefalia (microcefalia) es una afección poco común en la que la cabeza de un bebé es más pequeña que la cabeza de un bebé normal. La microcefalia también se caracteriza por un tamaño cerebral reducido y no está completamente desarrollada. Esta condición puede haber estado presente desde que nació el bebé, pero también puede ocurrir más tarde en bebés normales en los primeros años de su crecimiento.

Los síntomas de la microcefalia

El principal signo clínico de la microcefalia es el tamaño de la cabeza del bebé, que es mucho más pequeña de lo normal. El tamaño de la cabeza se puede determinar midiendo la circunferencia de la cabeza del bebé o la parte superior de la cabeza. Esta condición puede ir acompañada de síntomas como:

  • Los bebés lloran mucho
  • Embargo
  • Disturbio visual
  • Desorden del habla
  • Desordenes mentales
  • Trastornos del movimiento y del equilibrio
  • Pérdida de la audición
  • Longitud del cuerpo baja
  • Retraso en el desarrollo del bebé para aprender a pararse, sentarse o caminar
  • Dificultad para tragar la comida
  • Hiperactividad, que es una condición en la que el niño tiene dificultad para concentrarse en un objeto y le resulta difícil quedarse quieto.

Causas de la microcefalia

Microcefalia o microcefalia (microcefalia) ocurre debido a un desarrollo cerebral anormal. Los trastornos del desarrollo cerebral pueden ocurrir mientras el bebé aún está en el útero o después del nacimiento.

Hay varias causas de microcefalia, que incluyen:

  • Lesión cerebral, como traumatismo cerebral o hipoxia-isquemia (lesión cerebral debido a la falta de suministro de oxígeno), que ocurre antes o durante el nacimiento
  • Infecciones en mujeres embarazadas, como toxoplasmosis o infecciones parasitarias por comer carne poco cocida, infección Campylobacter pylori, citomegalovirus, herpes, rubéola, sífilis, VIH, al virus Zika
  • Trastornos genéticos, como el síndrome de Down y el síndrome de Edward
  • Desnutrición severa del feto.
  • Exposición a sustancias nocivas, como metales (arsénico o mercurio), alcohol, cigarrillos, radiación o drogas.
  • Fenicetonuria no tratada. Esta condición hace que el cuerpo no pueda descomponer la fenilalanina, que es un tipo de aminoácido formador de proteínas.

Diagnóstico de microcefalia

Los médicos pueden sospechar que un bebé tiene microcefalia si hay signos y síntomas, que se confirman mediante un examen físico cuando nace el bebé. Sin embargo, el diagnóstico de microcefalia debe realizarse durante el embarazo para que pueda identificarse y tratarse temprano.

Durante el embarazo, la microcefalia se puede detectar mediante un examen de ultrasonido. Este procedimiento producirá imágenes o fotografías de la forma del feto en el útero. El examen de ultrasonido para detectar microcefalia se puede realizar cerca del final del segundo trimestre del embarazo o al comienzo del tercer trimestre del embarazo.

Mientras tanto, el diagnóstico de microcefalia que se hace después de que nace el bebé se realiza mediante un examen físico midiendo la circunferencia de la cabeza del bebé. El tamaño de la cabeza del bebé se comparará con la tabla de circunferencia de la cabeza de un bebé normal.

Las medidas de la circunferencia de la cabeza se tomarán en menos de 24 horas después del nacimiento del bebé. Si el médico sospecha microcefalia en el bebé, se realizará un examen de seguimiento para confirmar esta condición. Entre ellos a través de:

  • Resonancia magnética
  • Tomografía computarizada
  • prueba de sangre
  • examen de orina
  • Foto de rayos X.

Tratamiento y prevención de la microcefalia

No se ha encontrado ningún tratamiento que cure la microcefalia para que el tamaño de la cabeza del paciente pueda volver a la normalidad. Los pasos del tratamiento solo están destinados a ayudar al desarrollo físico y conductual, así como a superar las convulsiones en los bebés con microcefalia.

Algunas formas de tratamiento para bebés con microcefalia son:

  • Terapia de conversación
  • Terapia física
  • Administrar medicamentos para controlar los síntomas de las convulsiones y la hiperactividad, y para mejorar la función nerviosa y muscular.

Algunas medidas preventivas que pueden tomar las mujeres embarazadas para que el feto no sufra microcefalia son:

  • Mantén siempre tus manos limpias
  • Consumir alimentos saludables y vitaminas durante el embarazo.
  • Use una loción repelente de mosquitos si vive en un área infestada de mosquitos
  • Manténgase alejado de los productos químicos
  • No consuma bebidas alcohólicas y no consuma drogas.

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