Impétigo: síntomas, causas y tratamiento

El impétigo es una infección cutánea contagiosa que la padecen principalmente bebés y niños. Esta infección se caracteriza por la aparición de manchas rojas y ampollas en la piel, especialmente en la cara, manos y pies.

El impétigo no es una afección grave, pero es muy fácil propagar la enfermedad. La infección puede ocurrir en piel sana (impétigo primario) o ser causada por otra condición (impétigo secundario), como el eccema atópico.

Los síntomas del impétigo

Los síntomas del impétigo no aparecen inmediatamente después de que el paciente está infectado. Los síntomas generalmente solo se observan después de 4 a 10 días desde que el paciente estuvo expuesto por primera vez a la bacteria. Los síntomas que aparecen también varían según el tipo de impétigo experimentado. A continuación, se enumeran los síntomas del impétigo por tipo:

impétigo crustáceo

El impétigo de la costra es el tipo más común de impétigo en los niños y es más contagioso. Los síntomas del impétigo con costra incluyen:

  • Parches rojos que pican alrededor de la boca y la nariz, pero no son dolorosos. Estos parches pueden convertirse en llagas si se rascan.
  • La piel alrededor de la herida se irrita.
  • Formación de costras de color marrón amarillento alrededor de la herida.
  • Las costras dejarán marcas rojas en la piel y pueden desaparecer sin dejar rastro en unos pocos días o semanas.

Impétigo bulloso

El impétigo bulloso es un tipo de impétigo más grave, con síntomas como:

  • Aparecen ampollas llenas de líquido transparente en el cuerpo entre el cuello y la cintura, así como en los brazos y las piernas.
  • Las ampollas son dolorosas y la piel que las rodea pica.
  • Las ampollas pueden estallar, extenderse y causar costras amarillentas. Las costras desaparecerán sin dejar rastro después de unos días.

A veces, el impétigo bulloso también se acompaña de fiebre y la aparición de bultos alrededor del cuello debido a la inflamación de los ganglios linfáticos.

Cuando ir al doctor

Consulte inmediatamente con el pediatra de su hijo o con un dermatólogo si aparecen los síntomas del impétigo como se mencionó anteriormente. Debe estar más alerta si estos síntomas ocurren durante más de una semana.

Es necesario un tratamiento inmediato, porque la detección y el tratamiento tempranos del impétigo pueden inhibir o detener la propagación de la infección y acelerar el proceso de curación.

Causas del impétigo

La principal causa del impétigo es una infección bacteriana. Las bacterias pueden transmitirse a través del contacto directo con los pacientes o a través de intermediarios en forma de artículos previamente utilizados por los pacientes, como ropa o toallas.

El riesgo de transmitir una infección es más fácil si una persona tiene una herida abierta, como un rasguño, una picadura de insecto o una lesión por una caída. Estas heridas facilitan la entrada de bacterias al cuerpo. El impétigo también puede deberse a otros trastornos de la piel, como el eccema atópico o la sarna.

El impétigo puede ser experimentado por cualquier persona, pero es más común en niños de 2 a 5 años. Esto se debe a que su sistema inmunológico no es lo suficientemente fuerte para combatir las bacterias que causan la infección.

Hay varios otros factores que pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle impétigo, a saber:

  • Sufriendo de diabetes.
  • Tiene un sistema inmunológico débil, por ejemplo, personas con VIH / SIDA.
  • Hacer deportes que impliquen el contacto piel con piel con otras personas, como la lucha libre o el fútbol.
  • Vive en una zona densamente poblada.

Diagnóstico de impétigo

En el examen inicial, el médico le preguntará acerca de los síntomas y buscará condiciones visibles o signos de piel infectada, como ampollas o costras.

El médico puede examinar una muestra de líquido de un corte en la piel. Este examen se realiza para detectar el tipo de bacteria que causa el impétigo y determinar el tratamiento adecuado.

Si es necesario, el médico tomará y examinará una muestra de tejido cutáneo en el laboratorio. Este examen se realiza si se sospechan otras causas, además del impétigo.

Tratamiento del impétigo

Los ungüentos o cremas antibióticos, como la mupirocina, se usan si la infección es leve, afecta solo un área del cuerpo y no se ha extendido demasiado. Antes de aplicar una crema o ungüento antibiótico, se recomienda remojar la herida con agua tibia o usar una compresa tibia para suavizar la costra.

Si la afección del impétigo empeora y comienza a extenderse a otras partes del cuerpo, el médico le administrará antibióticos en forma de tabletas, como: clindamicina o antibióticos de cefalosporina.

También se administran tabletas de antibióticos si las cremas o ungüentos ya no son efectivos para tratar el impétigo. No deje de tomar el medicamento sin el permiso del médico aunque los síntomas hayan mejorado, para que la infección no vuelva a aparecer.

Complicaciones del impétigo

El impétigo es generalmente inofensivo. Sin embargo, si no se trata adecuadamente, el impétigo puede provocar complicaciones. Las complicaciones que pueden ocurrir debido al impétigo son:

  • Celulitis o infección de piel y tejido graso.
  • La psoriasis guttata es un trastorno de la piel caracterizado por una erupción que se asemeja a gotas de agua.
  • La escarlatina, que es una fiebre acompañada de una erupción roja en todo el cuerpo.
  • Septicemia.
  • Glomerulonefritis, que es una inflamación de los riñones.
  • SSSS (síndrome de piel escaldada por estafilococos), que es una infección bacteriana que hace que la piel se ampolle como una quemadura.

Prevención del impétigo

El impétigo es una enfermedad contagiosa. La mejor forma de prevenir la transmisión es mantener la limpieza y el medio ambiente. Algunos pasos que se pueden tomar son:

  • Lávese las manos con cuidado, especialmente después de actividades al aire libre.
  • Cubra la herida para que las bacterias no entren al cuerpo.
  • Recorta y mantén siempre limpias las uñas.
  • No toque ni rasque la herida para reducir el riesgo de propagar una infección.
  • Lavar la ropa o limpiar los objetos que se hayan utilizado, para eliminar las bacterias.
  • Evite compartir cubiertos, toallas o ropa con personas con impétigo.
  • Cambie la ropa de cama, las toallas o la ropa que usa el paciente todos los días, hasta que la herida deje de ser infecciosa.

Se recomienda encarecidamente a los niños que padecen impétigo que no abandonen la casa hasta que desaparezcan los síntomas. Esta acción se toma para reducir las interacciones con otros niños, lo que puede aumentar el riesgo de transmisión.


$config[zx-auto] not found$config[zx-overlay] not found